lunes, 16 de abril de 2012

Nubes

Fotos para estudios previos al proyecto









  



Caspar David Friedrich


En relación con el proyecto...

Caspar David Friedrich (5 septiembre 1774 - 7 mayo 1840) fue un pintor paisajista del siglo XIX alemán, generalmente considerado el artista romántico más importante de su generación. Es famoso por sus paisajes alegóricos que, por lo general cuentan con figuras contemplativas en silueta contra el cielo de noche, nieblas matutinas, árboles sin hojas o ruinas góticas. Su interés principal como artista fue la contemplación de la naturaleza, y su trabajo es a menudo simbólico y anti-clásico, busca transmitir una respuesta subjetiva, emocional con el mundo natural. En los cuadros de Friedrich es característico establecer una presencia humana en perspectiva de disminución en medio de paisajes amplios, lo que reduce las figuras a una escala que, de acuerdo con el historiador de arte Christopher John Murray, dirige "la mirada del espectador hacia su dimensión metafísica".

Friedrich nació en la ciudad sueca de Pomerania de Greifswald, donde comenzó sus estudios en el arte desde joven. Estudió en Copenhague hasta 1798, antes de instalarse en Dresde. Alcanzó la mayoría de edad durante un período en el que, en toda Europa, una creciente desilusión con la sociedad materialista fue dando lugar a una nueva apreciación de la espiritualidad. Este cambio en los ideales se expresa a menudo mediante una reevaluación de la naturaleza. Artistas como Friedrich, Turner y John Constable trataron de representar la naturaleza como "la creación divina, para situarse en el artificio de la civilización humana".

La obra de Friedrich le trajo fama a principios de su carrera, y contemporáneos como el escultor francés David d'Angers habló de él como un hombre que había descubierto "la tragedia del paisaje". Sin embargo, su obra cayó de favor durante sus últimos años, y murió en la oscuridad, en las palabras del historiador de arte Philip Miller, "medio loco". A medida que Alemania se trasladó hacia la modernización en el siglo XIX, que se caracterizó por un nuevo sentido de urgencia, el arte y representaciones contemplativas de Friedrich de la calma llegaron a ser vistas como el producto de una época pasada. El siglo 20 trajo una nueva apreciación de su obra, comenzando en 1906 con una exposición de treinta y dos de sus pinturas y esculturas en Berlín. En la década de 1920 sus pinturas habían sido descubiertas por los expresionistas, y en las décadas de 1930 y principios de 1940 surrealistas y existencialistas con frecuencia las señalan en las ideas de su trabajo. El ascenso del nazismo en la década de 1930 volvió a ver un resurgimiento en la popularidad de Friedrich, que decayó posteriormente, debido a las connotaciones erróneas que se asociaban a su obra debido al uso nacionalista que esta tuvo por parte del movimiento nazi. No fue sino hasta a finales de 1970 cuando Friedrich recuperó su reputación como un icono del movimiento romántico alemán y un pintor de importancia internacional.

Más información sobre su vida:
http://www.artehistoria.jcyl.es/genios/pintores/1974.htm





jueves, 5 de abril de 2012

Guia Docente Pintura III

El mero hecho de tener la obligación de cuadricular, encasillar y limitar el arte es un tanto incoherente. No se puede hacer efectivo en verdad. Una actividad tan práctica, subjetiva, personal y mental no es fácilmente clasificable.
La orientación y definición de los conceptos y actividades principales y necesarias para la asignatura, es correcta. El temario, tanto teórico como práctico, es útil, coherente, descriptivo acerca de las actividades a realizar y las metodologías a seguir.
En cambio, las competencias específicas y generales, resultan un poco confusas en y cierto modo innecesarias. Por lo que he podido observar, son básicamente muy similares en todas las asignaturas, tomando un ejemplo común y adaptándolo a las competencias puntuales de cada una. Acaban siendo una repetición superflua e innecesaria de descripciones científicas, objetivas y detalladas de aprendizaje, modos y pensamientos que debe experimentar y aprender el alumno a lo largo de la asignatura. Francamente, se antoja irreal. Tanto como si un grupo de catedráticos de la Real Academia Española se hubieran entretenido en sus ratos libres en intentar clasificar el arte con los mas complejos, enrevesados y retorcidos términos, sin tener apenas idea de lo que es un sentimiento. Este apartado es frío y conciso, como si se pudiera medir el nivel de perseverancia de un ser humano, basándose en una idea exterior e incompleta de él, desconociendo todas las circunstancias externas a la interacción.
Cada persona es diferente, en todos los aspectos posibles, e incomparable a otro si se quiere evaluar objetivamente. El modo de expresión, método, aptitudes, aplicación, comprensión, asimilación... son completamente diferentes, e imposibles de comparar en un nivel que no se implique subjetivamente de algun modo con el sujeto de evaluación.
Así pues, el objetivo real de los alumnos es transmitir, de cualquier modo al evaluador, que ha interiorizado la enseñanza, que se han experimentado y aprendido los conceptos, que se ha crecido mentalmente, y que ha sido provechosa la experiencia.
Realmente a mi modo de ver, una guía docente realizada a este modo, inadaptada en la práctica a una enseñanza artística real, es una mera formalidad. No se puede escribir un sentimiento real, no se puede pretender describir el aprendizaje interior de una vida de arte, de una experiencia propia y única en cada persona.

domingo, 1 de abril de 2012

El Fin del Arte - Arthur Danto

El concepto de Arte no había aparecido en la conciencia general del ser humano hasta el 1400 d. C. Todos los objetos realizados con anterioridad a esa fecha no se pueden considerar arte en un sentido amplio dado que el concepto de arte no existía ni había tomado parte en su producción. Estos objetos no influyeron en las personas de igual modo que los que posteriormente formaron parte se la idea de arte, ya que el arte condicionó su creación y la relación que mantendrían después los espectadores con ellos.
La idea de arte tiene un carácter histórico ya que existe este periodo previo al artes. Así, Danto afirma que esto haría posible una era después del fin del arte. No se trataría de la muerte del arte ya que el arte se sigue produciendo. El fin del arte de Danto se refiere al concepto de que el arte que se crea a continuación surge sin estar incluido dentro de una etapa determinada ni alimentándola.
Han nacido tantos conceptos diferentes de arte que ya no podemos encasillarnos en un concepto generalizado e universal de arte, no existe el desarrollo progresivo de las épocas de la historia del arte, sino que el arte se ramifica y se multiplica. Los diferentes conceptos de pintura ya no existen en realidades diferentes, en épocas diferentes, sino en un mismo espacio y tiempo. No hay criterios preconcebidos dentro del arte acerca de cómo debe verse el arte. El museo es un lugar vacío que el artista llena con obras y objetos a su antojo, según su propia relación.
Danto compara la historia de la filosofía a la historia del arte. En la época previa a Descartes, los filósofos se conformaban con describir el mundo, sin pensar en el modo y las estructuras que tiene nuestra mente para pensar en ese mundo. De igual modo, antes los pintores se dedicaban a representar de forma naturalista el mundo, hasta que la representación por sí misma se vuelve central, y el arte se torna sobre su propio tema.
La esencia de la modernidad se basa en los métodos de una disciplina para autocriticarse y establecerse más firmemente.
El concepto de modernidad no es meramente una época estilística como el romanticismo, sino que marca el ascenso a un nuevo nivel de conciencia artística. No es sólo una noción temporal para clasificar el arte, sino una noción de estrategia, estilo y acción.
La madurez del arte surge cuando el arte se aplica a sí mismo sin preocuparse de otra cosa, el arte puro es aquel que se refiere a sí mismo. De esta manera, a partir de los impresionistas, todo el arte de las vanguardias y posterior es para Danto un arte puro, ya que reflexiona sobre el mismo arte para su creación.
Danto localiza el cambio entre el arte moderno y el contemporáneo entre los años sesenta y ochenta, cuando realmente el arte toma conciencia total de la existencia de un cambio respecto de las metodologías y conceptos anteriores sobre el arte y su producción.
Danto absorbe el posmodernismo como una corriente dentro del arte contemporáneo. El arte contemporáneo es el arte posthistórico y su nota distintiva es su incapacidad para señalar la posibilidad de una dirección narrativa. Nos encontramos con una cantidad infinita de estilos sucediéndose a gran velocidad en un corto periodo de tiempo. Lo relevante es que todo esto agitó y cambió el mundo del arte y lo llevó a un nuevo nivel de conciencia. Cualquier cosa podría ser arte, por lo tanto se hace necesario que el arte de un giro de la pura experiencia sensible al área del pensamiento, de la filosofía.
Solamente cuando se volvió claro que cualquier cosa podía ser considerada una obra de arte se pudo pensar filosóficamente sobre el arte. Surgió la pregunta filosófica sobre la naturaleza del arte, se asentó la idea de una filosofía general del arte. Con esta pregunta se decretó el fin del modernismo. Una vez que la filosofía analizó el arte en la historia, la historia del arte culminó, y fue entonces cuando los artistas se liberaron de la carga de ésta, para hacer arte realmente libre.
El concepto de arte, posterior al fin del arte, es variable. Durante la modernidad se sucedieron manifiestos que definían un cierto estilo al que proclamaban como el único tipo de arte y que todo lo que no era así no era esencialmente arte. Cada uno de ello se justifica filosóficamente en la historia. El arte se regía por la historia, la verdad del arte descansaba en esta revelación y todo lo demás era o una regresión del arte o no era arte. Los manifiestos introdujeron la filosofía en la producción artística.
El arete nos invita a la contemplación reflexiva, pero no con el fin de producir nuevamente arte, sino de conocer científicamente lo que es el arte. El verdadero descubrimiento filosófico es para Danto que no hay un arte más verdadero que otro y que el arte no debe ser de una sola manera: todo arte es igualmente e indiferentemente art. Para él la pregunta no es "¿Qué es el arte?" sino "¿Qué diferencia hay entre lo que es arte y lo que no cuando son tan parecidos?"
Así se alcanzó un nuevo nivel de conciencia filosófica; el arte ya no cargaba con la responsabilidad de su definición, eso es tarea de los filósofos del arte, y las obras de arte no han de parecerlo necesariamente.
La historia del arte no tiene que tomar una sola dirección, sino infinitas posibilidades. El arte puede ser lo que quieran los artistas, es un concepto subjetivo.